Un poquito sobre mí

 

Fuente: Elaboración propia a partir de fotografías personales

 Cada uno es el artífice de su propio destino.

“faber est suae quisque fortunae”

Appio Claudio

 

Como decía el censor romano Appio Claudio, somos cada uno de nosotros a forjarse su propio futuro, y así di vida yo a estas palabras hace seis años cuando decidí cambiar mi madrileña ciudad por la de Milán.

Mis padres decidieron llamarme Verónica, pero desde ese día mi nombre ha dado tantas vueltas como a mí me gustaría recorrer el globo (Vero, Veronique, “Beatriz”…). Siempre me ha apasionado viajar y conocer el mundo a través de sus gentes y sus lenguas. Me siento afortunada al haber disfrutado de este entusiasmo en el ámbito estudiantil, con intercambios internacionales y el curso Erasmus transcurrido en Finlandia, así como en la esfera laboral, trabajando para cadenas hoteleras e impartiendo clases particulares de español durante mi tiempo libre.

Considero esencial el crecer como personas y enriquecernos con todo lo que el mundo nos pueda ofrecer a la vez que nosotros aportamos también nuestro granito de arena a la sociedad. Es por ello por lo que recomiendo vehemente Vivir (con mayúscula) experiencias de voluntariado como las que llevaré siempre conmigo: Revitalise Jubilee Lodge (Londres) y Macleod Organics (Escocia), entre otras.  

Y hasta aquí, conociéndome algo más, os preguntaréis cómo y  el porqué decidí comenzar mi formación en ELE (español como lengua extranjera).

Fuente: https://marcoele.com/

En todos esos momentos el intercambio lingüístico ha estado presente, donde he intentado dar a conocer nuestra rica lengua, el español, con el mismo entusiasmo con el que yo la vivo y la confronto con aquellas que estudio (inglés, italiano y francés).

Las diversas clases privadas de español impartidas a lo largo de estos años, mi curiosidad por la gramática y ortografía española, y el último curso realizado en el Instituto Cervantes sobre lo que significa ser profesor de español me hicieron comprender que me encantaría formarme como docente con el fin de adquirir una sólida base de competencias y prácticas que me ayudasen a transmitir mis conocimientos de manera clara, sencilla y atrayente a mis alumnos. Sé que como todo final feliz, para alcanzar mi objetivo se necesita esfuerzo, perseverancia y humildad y poder de esta manera dedicarme a la docencia de nuestra lengua hispana, tan amada en Italia.

Y es así como decidí inscribirme al Máster Didáctica del Español como Lengua Extranjera. Sin duda, una de las mejores decisiones que he podido tomar a lo largo de todo mi camino.

Mis expectativas al comienzo del curso volaban entre profundizar en mis conocimientos de la lengua, la planificación de las clases y sus contenidos, la adquisición de ciertas técnicas para adaptarnos mejor a las necesidades de los alumnos y el entendimiento de la figura del docente y su interacción con los aprendientes.

Sin embargo, a medida que vamos empapándonos más y más de lecciones, actividades e infinitas y exquisitas lecturas, las expectativas, o más bien, mis ganas de saber más y más, se dilatan.

Entre las interesantes asignaturas que conforman el máster encontramos la materia “Habilidades docentes y gestión del aula de ELE”. Son pocas las lecciones que hemos cursado hasta el momento, pero la asignatura ya se va aproximando a lo que esperaba de ella: Conocer las cualidades más apropiadas del docente y motivarnos a realizar una reflexión introspectiva que nos lleve a dar lo mejor de nosotros mismos, cómo afrontar situaciones críticas en el aula (también virtual), así como el gestionar el estrés que se pueda sufrir. Espero también poder profundizar sobre las posibilidades que tenemos para aprovechar todos los espacios disponibles (aula, aula virtual, clases al aire libre) y qué actividades podemos llevar a cabo en cada ambiente, también considerando el número de alumnos o clases más reducidas, incluso individuales.

Me considero una persona extrovertida y empática, cualidades que estimo favorecedoras para dar confianza a los aprendientes y hacerles sentir cómodos en su recorrido de aprendizaje. Además, la curiosidad y la humildad definen mi persona, al igual que lo hace a veces mi impaciencia por obtener prontamente el resultado esperado en diferentes ámbitos de la vida.

Todo ello me lleva a ser quien soy, y espero que en un futuro no muy lejano, a ser una Súperprofe de ELE como me gustaría ser.

Fuente: Imagen propia

Gracias, de todo corazón, a todos los que me hacéis crecer cada día.