La clase invertida para tiempos que cambian, es decir, para hoy
Ha transcurrido algo
más de un año desde que comenzó nuestra ya famosa pandemia por lo que ahora,
cuando ya hemos asimilado lo que está ocurriendo en nuestro entorno, podemos
reflexionar sobre cómo han afectado todos estos cambios a nuestra metodología
de enseñanza. Pero permitidme recordaros antes que la vida es la ilustración del
Yin y el Yang: Siempre hay algo bueno detrás de todo lo malo.
Entre la maleza,
florece nuevamente el modelo pedagógico Flipped Classroom o aula
invertida, cuyos fundadores fueron el profesor de química Jonathan Bergmann y su
compañero, profesor de matemáticas, Aaron Sams. ¿Os preguntáis en qué consiste
esta metodología? ¡Sujetaos a la silla que vamos a dar un giro de ciento
ochenta grados!
Si tomamos en
consideración que con la metodología de aula invertida se transfiere el trabajo
pasivo a un ambiente fuera del aula con el objetivo de obtener el
máximo rendimiento del tiempo que los alumnos comparten en clase, nos daremos
cuenta de que dicha metodología está íntimamente relacionada con la Taxonomía
de Bloom Revisada. En el aula, sosteniendo el docente la figura de guía del
aprendizaje, se facilitarán y potenciarán otros procesos de adquisición, es
decir, se aplicará lo estudiado en casa, se analizará y evaluará para posteriormente
poder crear. De esta manera se hace también responsable al alumno de su propio proceso de aprendizaje.
Uniendo todos los
conceptos, y dando sentido a las primeras líneas de esta entrada, podemos
entender que ahora más que nunca el limitadísimo tiempo que
los alumnos transcurren en las aulas debido a la enseñanza híbrida o la reducción
de horas lectivas presenciales, impuesto por la situación que acontece, debe
ser lo más rico y fructífero posible. El tiempo es oro, así que como profesores
es nuestro deber generar oportunidades de aprendizaje, crear ambientes
propicios para la asimilación y la adaptación de cada alumno en el aula.
Por ello os pregunto: ¿Habíais reparado
en la importancia que tiene el ambiente donde el aprendizaje tiene lugar?
¿Habíais pensado en el rediseñar vuestra aula para crear esa atmósfera
acogedora y estimulante que propicie la reflexión individual y el trabajo
cooperativo, entre otros muchos aspectos?
A continuación os
muestro mi lluvia de ideas, por supuesto mejorable con nuevas propuestas como
la de presentar un mural expositor donde felicitar a los compañeros y
profesores, idea original de César Bona, uno de los mejores maestros del mundo,
que conocí gracias a mi compañero de máster Ignacio Amezcua.
En síntesis, considero
que un buen profesor, ya sea de ELE u otra materia, debe siempre continuar formándose
y asimilar lo mejor de todos los recursos que estén a su alcance. Las TIC han
dado un vuelco a la manera de hacer llegar los conocimientos a los
aprendientes, y la metodología de la clase invertida es el claro ejemplo de
ello. ¡Pongámosla en práctica!
Bibliografía:
Sprouts Español. (3 de diciembre de 2020). El Modelo del Aula Invertida. [Archivo de Video]. Youtube. https://www.youtube.com/watch?v=TTJwL7cmKG0
The Flipped
Classroom. (2021). The Flipped Classroom. Recuperado de: https://www.theflippedclassroom.es/la-taxonomia-de-bloom-revisada-y-con-una-buena-coleccion-de-verbos/
Los tiempos cambian y la evolución a este modo de enseñanza permite más libertad de aprendizaje. Me gusta
ResponderEliminar¡Eso es! Una libertad que hasta hace poco se veía amarrada por la concepción de la metodología de enseñanza tradicional en la que el docente era el centro de atención en la clase. Ahora, el alumno es el protagonista de esta aventura y por eso se le debe brindar el mayor número de oportunidades de aprendizaje. Creo que la metodología de la clase invertida es un buen comienzo para alcanzar este fin.
EliminarMe alegro de que te haya gustado la entrada y tengamos puntos de vista similares, Lancer. Gracias por tu mensaje.